Ya no puedo dar más excusas sobre mi inconstancia de escritura en el blog, las razones son variadas y alternadas al humor y los hábitos electrónicos, pero dejaré de lado esto para concentrarme en la escritura. Por ahora, quiero comentar la alegría de trabajar con César Cisneros y Josep Seguí, con la propuesta de taller "diálogos tecnoconstructivos", para el Congreso Taos-Kananki en Mérida (México) el próximo mes de marzo.
El interés y entusiasmo es incomparable. Así que dedicaré muchas de las entradas de este blog, para comentar ideas sobre las relaciones entre las tecnologías, lo que vivimos todos los días y la experiencia del construccionismo social.
Una reflexión final. Es incustionable el poder de la palabra poética, de las formas líricas, del corazón que palpita en cada poema que leo; ahora, estoy concentrado con Pizarnik, la siempre presente, la poetisa de silencios.
Sobre todo me agrada el silencio que se pretende encontrar en sus versos, es algo que muy pocos hacen. Cómo me gustaría lograrlo, pero sus consecuencias pueden llegar a ser sobrecogedoras.
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