domingo, septiembre 30, 2007

Domingo en la tarde


Domingo en la tarde.

La esperanza se pierde
con cada segundo transcurrido.

Se anticipa el horror de
la semana y su increíble
hábito por la vida cotidiana.

De vuelta al trabajo,
al vacío de las máquinas,
al ritmo de los ojos-pantalla.

De vuelta al ciclo intenso
tras minuteros
instantáneos,
aquellos monstruos
que se insinúan en los
oscuros pasajes
de oficinas y aceras
sin nombre.

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